DERECHO PROCESAL MEXICANO
Teorías del comportamiento desviado
Este
documento plantea las diferentes teorías que han existido a lo largo de la historia
hasta la actualidad en cuanto a las razones por las cuales se presenta un comportamiento
desviado o criminal en el ser humano.
Existen
diversas definiciones del comportamiento desviado; los sociólogos Sutherland y
Cressey dan una definición jurídica señalando que el comportamiento desviado
existe cuando son violadas las leyes penales; sin embargo, otros autores
consideran que el comportamiento desviado depende de las reacciones de las
personas. La definición más abarcadora del comportamiento desviado es la del
autor Cohen que lo define como la violación del sentimiento colectivo, es
decir, es un comportamiento que es contrario a las expectativas de la mayoría
de los miembros de una sociedad.
Para
la escuela clásica, determinadas condiciones sociales conducen al
comportamiento desviado, por lo tanto, cualquier individuo puede tener un
comportamiento desviado, por ello no el actor sino el hecho debe ser objeto de
reflexiones teóricas. La escuela clásica rechaza la investigación de las causas
individuales, ya que considera que las situaciones que se presentan en la
sociedad son consideradas como desencadenantes del comportamiento desviado.
Para
la criminología biológico-positiva, desarrollada por el médico italiano Cesare
Lombroso, el interés se orienta hacia el actor y su comportamiento. Criminales
y no criminales se diferencian fundamentalmente ya que para Lombroso el
criminal nace, no se hace, ya que para él un criminal cuenta con ciertas
características corporales específicas que lo delatan. Más adelante se comprobó
que esta teoría no fue comprobada plenamente, además de que apoyaba ideologías
reaccionarias y racistas. Por su parte otros investigadores concluyeron que el
comportamiento desviado era hereditario biológicamente y que los criminales estaban
degenerados genética y morfológicamente por lo que se dedujo que el crimen sólo
podría ser combatido mediante el control de la reproducción. Existieron otras
teorías que derivaron de la teoría biológico-positiva, en una de ellas se
considera a la criminalidad como un rasgo del carácter. También surgió la
teoría del aprendizaje que explica que la conducta desviada se aprende.
Con
el paso del tiempo se abandonó la tendencia de los factores biológico-antropológicos
y se sustituyeron por tendencias psicológicas y sociológicas las cuales fueron
consideradas más modernas.
Después
surgieron los enfoques multifactoriales considerados como biológicos y sociopsicológicos,
dentro de estos enfoques los autores que los encabezan proponen variables como
los rasgos básicos y las propiedades características de los mismos criminales,
la vida familiar, la escuela y la organización del tiempo libre. Otros autores
dentro de esta misma corriente consideraron como variables que pueden
determinar el comportamiento desviado a los males hereditarios, anormalidad
mental, constitución física anormal, conflictos espirituales, malas condiciones
familiares, malos amigos, intereses insatisfechos, malas condiciones en el desarrollo
infantil, etc.
Si
bien los enfoques multifactoriales todavía contenían elementos individuales,
extienden éstos al ámbito social, ya no es sólo la genética sino el medio
social el que determina el desarrollo individual. El problema de estos enfoques
es que no contaban con comprobación empírica, de hecho se señala que un enfoque
multifactorial no es una teoría; es la renuncia a la búsqueda de una teoría.
En
Estados Unidos surgió una nueva teoría, la teoría de la subcultura, la cual considera
que las causas del comportamiento delictivo son las condiciones socioculturales
y culturales, esto es, las capas o estratos sociales más bajos, en su intento
de superación, pueden cometer delitos al enfrentarse al rechazo de las capas
sociales más altas. Es un problema de adecuación.
También
en Estados Unidos surge la teoría de Sutherland, teoría de los contactos
diferenciales o de la asociación diferencial que es considerada como una teoría
sociopsicológica, la cual señala que el comportamiento desviado es aprendido
con la interacción con otras personas en una relación de comunicación. El
comportamiento criminal es aprendido principalmente en grupos personales
íntimos, con lo cual el aprendizaje se refiere tanto a modos de comportamiento
como a la orientación específica de motivos, impulsos, racionalizaciones y
actitudes. Para Sutherland la criminología es aquella ciencia que se ocupa del
crimen como fenómeno social.
También
surge la teoría de la anomia (la anomia es la falta de normas
o incapacidad de la estructura social de proveer a ciertos
individuos lo necesario para lograr las metas de la sociedad),
la cual es marcadamente sociológica y que junto con la teoría de la subcultura
y la de la asociación diferencial intenta explicar el comportamiento desviado
desde un punto de vista sociológico. En este documento no se explica la teoría
de la anomia; sin embargo, estas tres teorías son consideradas como teorías
básicas del comportamiento desviado.
Los
enfoques sociológicos se apartan en principio de los factores individuales; sin
embargo, las teorías predominantemente sociológicas incluyen en menor o mayor
grado factores individuales.
En
mi opinión considero que todas estas teorías no son del todo verdaderas o
falsas, creo que la mente humana sigue siendo un misterio y estas teorías
pueden aplicar en algunos casos y en otros no dependiendo de cada individuo y
de todo lo que lo rodea. Considero que todos estas teorías son válidas hasta
cierto punto, de hecho en el mismo documento se señala que cuando se intentó
comprobar la veracidad de algunas de estas teorías los resultado no fueron del
todo negativos ya que aún en la actualidad se siguen considerando algunos
aspectos de todas las teorías que han existido. Creo que lo más importante de
todo es el estudio que se ha realizado tratando de encontrar las razones del
comportamiento desviado y considero que todos esos estudios han ayudado a la
evolución de la criminología aunque no dudo que sigan surgiendo nuevas teorías
cuya finalidad debiera ser el bienestar de la sociedad sin dejar de considerar los
derechos individuales.