martes, 12 de junio de 2012

El Poder Psiquiátrico

Derecho Procesal Mexicano

El Poder Psiquiátrico
Clase del 23 de enero de 1974

El catedrático Michel Foucault analiza la relación existente entre el poder psiquiátrico y la cuestión de la verdad desde la perspectiva de ciertos conceptos.

Foucault se pregunta si de la locura se puede extraer una verdad desde el punto de vista psiquiátrico. Para obtener una respuesta se han aplicado a lo largo de la historia tres procedimientos: a) el interrogatorio y la confesión (manera de fijar al individuo a la norma de su propia identidad); b) el magnetismo y la hipnosis; y c) el uso de drogas (para amansar al individuo). Estos procedimientos fueron utilizados a fin de obtener una verdad en su momento. En el pasado se llegó a creer que la verdad existía en todos lados y en todo momento, se consideró que cualquiera podía decir la verdad.

Desde el punto de vista de la alquímica la verdad pasa rápidamente como un relámpago, está ligada a la ocasión y es preciso aferrarla, pero en este contexto, la verdad tiene sus operadores privilegiados que pueden ser los profetas, los adivinos, los locos, los sabios, etc.

Existen dos tipos de verdad: a) la verdad que se constata, la verdad de demostración: verdad descubierta, constante y demostrada; y b) la verdad acontecimiento: verdad que no se constata, se suscita, se rastrea, se provoca por rituales. Si se considera que la demostración científica es un ritual, entonces, la verdad acontecimiento se puede demostrar científicamente.

Es interesante saber que en la justicia medieval arcaica el procedimiento para el descubrimiento del culpable, o más bien dicho, para la atribución de la culpabilidad a un individuo, consistía en aplicar los llamados “juicios de Dios” los cuales no eran un método para descubrir realmente lo que había sucedido, sino que eran un procedimiento para resolver la manera de determinar al vencedor en un enfrentamiento de dos personas en litigio. Las torturas en la Edad Media no tenían la intención de obtener una verdad, sino que eran una lucha física en la que si el sospechoso perdía el enfrentamiento y cedía, entonces se le podía condenar y el significado o la razón de esto podía ser que Dios lo había abandonado. Afortunadamente, estas técnicas desaparecieron y se dio prioridad a la búsqueda de la verdad de los hechos.

La tecnología de la verdad acontecimiento permaneció durante 22 siglos (hasta el siglo XVIII) en el corazón de la práctica médica. También surgió un elemento para la demostración de la verdad que fue la noción de la “crisis”. En el momento en que se suscita la crisis, en el ámbito de la medicina, la enfermedad estalla en su verdad. Antes de la crisis la enfermedad puede ser esto o aquello; en realidad, no es nada. La crisis es la realidad de la enfermedad que, de alguna manera, se convierte en verdad. Y el médico debe intervenir precisamente en ese momento; sin embargo, el médico no cura, quien cura es la naturaleza, pero el médico prevé la crisis para poder actuar y sólo tiene éxito si hace triunfar a la naturaleza. Para Foucault la técnica de la crisis en la medicina no es diferente a la técnica de un juez. En este contexto, la palabra “crisis” equivale a la palabra “juzgar”, la enfermedad se juzga el día de la crisis.

Dos elementos ayudaron a transformar la tecnología de la verdad acontecimiento en la verdad demostración, uno de ellos fue la pesquisa, esto es, en todo momento, en cualquier lugar del mundo y con referencia a todas las cosas se debe plantear la cuestión de la verdad, hay verdad en todas partes y en todo tiempo. El otro elemento fue la escasez de la verdad, esa verdad que cualquier pesquisa puede y debe rastrear y descubrir acerca de cualquier cosa. También es importante destacar que aunque cualquiera puede tener acceso a la verdad, es preciso contar con las circunstancias necesarias, adquirir la formas de pensamiento y las técnicas que permitan, justamente, llegar a esa verdad que siempre está presente pero que es de difícil acceso, por lo tanto, se requiere de una persona calificada para llegar a ella.

Foucault también trata de demostrar la relación que existe entre la locura y la verdad para lo cual explica que la noción de “crisis” desaparece de la técnica médica a fines del siglo XVIII, más específicamente de la medicina psiquiátrica debido a que en un hospital psiquiátrico se procura el orden y se evita el desencadenamiento de una crisis furiosa y violenta de la locura. La práctica de la autopsia también fue considerada como un procedimiento para descubrir la verdad. Se creía que si había una verdad de la locura, con seguridad no se encontraría en lo que dicen los locos sino que podía estar en sus nervios y su cerebro. Esta fue otra razón por la que desaparece el método de la crisis, ya no era necesario escuchar lo que un loco decía en un momento de crisis para conocer la verdad de su locura, sólo bastaba que muriera para obtener dicha verdad de la anatomía patológica. Los psiquiatras inventaron una nueva crisis médica, una crisis llamada realidad. El psiquiatra debe estar en una posición de árbitro con respecto a la cuestión de la realidad o no realidad de la locura. El hospital psiquiátrico está ahí para que la locura se vuelva real.

En conclusión, la verdad puede obtenerse a través de diferentes medios pero deben ser los especialistas en el ámbito psiquiátrico los indicados para descubrir esa verdad; por lo tanto, considero que los jueces requieren indiscutiblemente de un conocimiento profundo de la psiquiatría, o bien, asistirse de un psiquiatra para poder descubrir la verdad oculta que es indispensable para emitir una sentencia adecuada.

Ahora bien, Foucault considera que un crimen está ligado a la locura y por lo tanto si hay locura existe posibilidad de un crimen, es decir, la crisis de un loco puede ser peligrosa. En mi opinión creo que, aún no existiendo locura (comprobable científicamente), es decir, si una persona equilibrada sufre un momento de crisis, puede cometer un crimen, por lo tanto, considero que la crisis por sí misma es la locura y entonces cualquier persona equilibrada puede convertirse en criminal. Por lo tanto, se requerirá de un análisis psiquiátrico más profundo de los hechos y circunstancias que permita ofrecer los elementos necesarios para que un crimen sea juzgado adecuadamente.

Sin duda, la psiquiatría ha sido de mucho apoyo para diversas disciplinas como la del Derecho Procesal ya que ha estado presente en la aplicación de interrogatorios y en la obtención de confesiones en los juicios procesales y ayudado al sistema jurídico procesal de muchos países a descubrir la verdad necesaria para juzgar lo más adecuadamente posible a las personas que cometen delitos.

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